La evolución de los lectores ópticos

lector códigos datamatrix

 

En la entrada de hoy vamos a ver cómo han evolucionado los lectores ópticos a lo largo del tiempo, unos aparatos que son de inestimable ayuda para verificar todo tipo de códigos de barras, QR y Datamatrix, así como caracteres alfanuméricos aunque éstos se encuentren dañados o sean difícilmente legibles.

El desarrollo de los lectores ópticos

Los lectores ópticos también son habitualmente llamados lectores de código de barras o escáneres. Se crearon hace unos 40 años con el objetivo de disponer de un dispositivo capaz de descifrar los datos contenidos en las barras verticales, que era como se conocían antiguamente a los códigos de barras.

Al principio los lectores de ópticos tenían un uso meramente comercial y estaban reservados a ciertas empresas de mayor envergadura que podían costearse estas máquinas. Sin embargo, con el paso del tiempo y la estandarización de las tareas de logística y trazabilidad los escáneres comenzaron a usarse de forma constante en el sector industrial, donde se mostraron muy eficaces a la hora de clasificar y rastrear los productos, así como hacer tareas de verificación sobre envases, lotes o palés.

Los lectores de códigos de barras en los 80

Los años pasaron y los avances tecnológicos permitieron que a principio de los 80 empezaran a fabricarse los primeros lectores ópticos móviles que podían manejarse con una mano. Esta mejora supuso una revolución dentro de la codificación y verificación de mercancías, ya que esta herramienta además de muy fácil y cómoda de utilizar también era portátil, aunque por supuesto mucho más pesada y voluminosa que los lectores que disponemos en la actualidad.

Los lectores de códigos de barras en los 90

Y finalmente, en la década de los 90 asistimos a la explosión de la tecnología de los escáneres de verificación junto a un desarrollo brutal en otros campos como la comunicación o la informática. De esta forma aparecen los primeros lectores ópticos inalámbricos que incluían potentes ordenadores capaces de realizar funciones mucho más complejas, como por ejemplo rastrear la mercancía y en general una capacidad de lectura más amplia. Y por supuesto, estos aparatos podían conectarse a Internet, lo que supuso una auténtica revolución para la trazabilidad de los productos.

Los lectores de códigos de barras en la actualidad

Hoy en día, los lectores ópticos siguen aumentando sus capacidades de funcionamiento y son una parte esencial de muchas industrias, mejorando el control y la verificación de sus productos, algo indispensable en sectores como el alimentario o el farmacéutico que requieren de una rápida localización e intervención del producto en caso de que se produjera cualquier error.

Los lectores ópticos actuales poseen una tecnología de vanguardia que permite la identificación automática de la mercancía y son la mejor solución para la trazabilidad de una empresa. En este sentido, pueden leer sin problemas códigos de barras, códigos 2D, QR o Datamatrix grabados por cualquiera de las tecnologías disponibles, tales como la inyección por tinta, láser, micropunto o el marcado por impacto.