¿Por qué es tan importante la trazabilidad en el sector alimentario?

La trazabilidad es un aspecto clave en lo relativo a la seguridad alimentaria, ya que nos permite planificar y solucionar los problemas que puedan surgir. Estos conjuntos de procedimientos van a facilitarnos conocer la ubicación de cada lote o producto, así como su origen y cualquier agente externo que haya participado en el proceso. En la entrada de hoy vamos a hablar de la importancia de este tema y os mostraremos su incidencia en el devenir de una empresa.

La trazabilidad y las alertas alimentarias

La seguridad alimentaria es primordial para las empresas que participan en el sector, ya que cualquier problema grave relacionado con la salud puede disminuir drásticamente la confianza que los clientes potenciales tienen en nuestros productos. En cualquier caso y con independencia de los métodos que se utilicen, el objetivo es prepararse para dar una respuesta inmediata ante cualquier situación, además de establecer planes de actuación que incluyan la prevención entre sus líneas principales.

La posibilidad de un incidente siempre está ahí, por lo que hay que estar preparados para cualquier emergencia. Si algo no funciona, entonces el seguimiento que hemos realizado sobre el producto nos permitirá mejorar la capacidad de respuesta por parte de todos los estamentos industriales. Por lo tanto, es necesario registrar todos los pasos que un producto deja durante su cadena de producción, desde que se obtiene la materia prima hasta que se procesa y llega a manos del consumidor.

Cumpliendo con las normativas internacionales

Los principales interesados en que se cumplan a rajatabla las medidas de trazabilidad son los gobiernos y las agencias de salud, que regulan normativas con respecto a la producción agrícola o ganadera, y también en cuanto a distribuidores tanto minoristas como mayoristas. Solo así se puede llevar a cabo un seguimiento en la cadena global de suministros de alimentos, que comprende multitud de empresas y países distintos.

Si se produce un problema relacionado con la salud pública actuar a tiempo es lo más importante. Existen varios protocolos de emergencia dependiendo de si se trata de un alimento de origen marino, cárnico, lácteo o vinos, que se adaptan a las características de cada uno y son indispensables para retirar rápidamente cualquier lote comprometido. Y de paso, acabamos con otro grave problema actual que es el fraude, algo muy peligroso y que tiene carácter mundial.

Determinar el origen de los productos y su calidad

Además de los ingredientes del producto y las características, es necesario establecer su origen desde la materia prima hasta su llegada al consumidor final. La globalización alimentaria de la que disfrutamos hoy en día también vuelve el proceso mucho más complejo, convirtiéndose en el mejor aliado para poder realizar un seguimiento por un laberintico camino donde los alimentos cambian de manos continuamente.

Existen otras razones que justifican la importancia de la trazabilidad, como por ejemplo mantener a raya las enfermedades transmitidas por los alimentos y detectar las adulteraciones de productos. En este último caso, es habitual que los lotes pasen por terceros países donde la legislación no es tan exigente, con el consecuente aumento del riesgo sanitario.