Ventajas de imprimir tus propias etiquetas de color

Ventajas de imprimir tus propias etiquetas de color

Encargar las etiquetas de color a una compañía externa es una práctica habitual en algunas empresas. Esto conlleva toda una serie de problemas asociados, como un tiempo de espera algo mayor a lo habitual y un sobrecoste en todo el proceso. Además, es normal cambiar cada cierto tiempo aspectos del diseño, por lo que desperdiciaremos todo el stock de etiquetas que aún no hayamos utilizado.

No obstante, de unos años para acá las impresoras de etiquetas a color se han abaratado considerablemente, por lo que esta tecnología es accesible para cualquiera. En la entrada de hoy vamos a hablar de las ventajas que todo esto conlleva y os mostraremos algunos consejos para sacarle el máximo rendimiento a tu empresa.

¿Por qué adquirir mi propio equipo?

Podrás imprimir tus etiquetas sin necesidad de depender de terceros y sin esperas: las tendrás inmediatamente. Y cualquier cambio en el modelo o diseño puede realizarse sin problemas, según lo requiramos en cada momento. En el mercado actual puedes encontrar una amplia variedad de modelos que se adaptan sin problemas a cada tipo de impresión, por lo que la elección depende del volumen que maneje tu empresa, materiales, tamaños específicos y otros factores similares.

Has de tener en cuenta que la cantidad y diseño de etiquetas variará a lo largo del tiempo, ya sea para adaptarse a las nuevas normativas que vayan surgiendo o por motivos estéticos. Disponer de tu propia impresora de etiquetas te va a permitir ser mucho más flexible y eficaz en la gestión de tu empresa, fabricando nuevo material directamente desde tu oficina, fábrica o almacén.

¿Qué ventajas tienen estos equipos?

Por todo lo que hemos comentado, quizás sea hora de invertir en esta tecnología, que a medio plazo se rentabilizará por completo. En este sentido, hay que destacar la rapidez y calidad de impresión, así como la comodidad de elaborar etiquetas justo cuando las necesites. Esto es vital para no retrasar los pedidos y poder hacer frente a una demanda creciente. Al final, los clientes tendrán una imagen más positiva de nuestra marca y aumentaremos su confianza.

También nos permite tener el control total de nuestras etiquetas, con diseños personalizados y precisos que podrán modificarse sin retrasar la línea de producción. Esto supone un ahorro considerable, ya que las empresas externas suelen cobrar un sobrecoste cada vez que les pedimos que modifiquen el diseño, por insignificante que sea el cambio.

Los nuevos equipos de impresión inkjet han mejorado mucho en los últimos años y poseen una resolución excelente, de forma que todas las etiquetas a color tendrán una gran calidad y serán claramente legibles, facilitando en gran medida la tarea de los lectores ópticos. El secado es muy rápido y según el tipo de tinta que usemos podemos protegerlas contra el agua, la decoloración o incluso algunos productos químicos propios de ciertos ambientes industriales.

Si estás pensando en imprimir tus propias etiquetas tanto en blanco y negro como en color, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de asesorarte y ayudarte a elegir el equipo que mejor se adapta a tus necesidades.