El INPUT de compras y los Identificadores de Aplicación

trazabilidad

Cualquier compañía dedicada a la elaboración o comercialización de productos que necesitan un control exhaustivo de la trazabilidad debe tener en cuenta que implementar un procedimiento que garantice un INPUT completo debe ser su prioridad absoluta, ya que esto garantiza que el sistema de logística funcione adecuadamente. A lo largo de sucesivas entradas vamos a ver en qué consiste este procedimiento para cada nivel de la empresa y también para los distintos puntos de la cadena de suministro.

Proceso de compras

En este apartado nos vamos a centrar en el nivel de las compras y la recepción de la mercancía. Suponemos que los operarios de esta cadena se apoyan en la medida de lo posible en todos los medios tecnológicos que tienen a su alcance, especialmente en lo relativo a la codificación y captura de datos sobre distintos tipos de soportes, como los códigos de barras (CB), TAG’s RFID o BIDI, que son elementos basados en una matriz de puntos en dos dimensiones.

El departamento de compras se encarga de distintas tareas, como por ejemplo llegar a acuerdos con los proveedores de materias primas, de embalajes o cualquier tipo de trabajo de transformación, con el objetivo de que esta mercancía que estamos adquiriendo llegue a nuestras manos con todas las medidas de trazabilidad que garanticen su logística. En otras palabras, que podamos saber exactamente dónde y cuándo estuvo cada lote o paquete.

Identificadores de Aplicación

De esta forma, cuando la mercancía sea recibida llevará implementada los CB, TAG’s RFID o cualquier otro sistema que empleemos, algo que es absolutamente indispensable para que nuestros lectores de códigos registren los datos adecuadamente. Es bastante frecuente en estos casos la utilización del CB EAN128, un código de barras que cuenta con las denominadas IA´s o Identificadores de Aplicación, que nos proporcionan información muy variada de los productos que estamos recibiendo.

Algunos de los Identificadores de Aplicación más habituales son:

  • (00): Un identificador único también conocido como SSCC o matrícula que viene incluido en la mercancía.
  • (01): Código EAN que se encarga de identificar el contenido del SSCC proporcionado por el IA anterior. Normalmente se usa para grupos logísticos estándar.
  • (10): Este código es el que determina el lote asignado por nuestros proveedores.
  • (15) y (17): Los datos obtenidos son referentes a la fecha de caducidad o consumo preferente.
  • (02) y (37): Códigos EAN que transmiten información sobre el contenido del SSCC y las distintas cantidades.

Si en nuestro caso estamos trabajando con códigos RFID, los datos que manejemos serán los mismos pero estarán guardados en un TAG, que es un sistema de lectura diferente y que por tanto necesitará de otro tipo de lector.

Si se da el caso de no disponer de ningún tipo de tecnología automatizada, resulta igualmente conveniente registrar esta información cuando llega la mercancía, tal como la fecha de recepción y fabricación, número de lote del proveedor, cantidad, caducidad, código de producto o los datos del transportista. También es aconsejable realizar posteriormente una serie de comprobaciones para determinar la calidad de los lotes más allá de su aspecto externo o visual.