Procedimientos para el INPUT de expediciones

Mediante los procedimientos para el INPUT que controlan la gestión de compras, producción y almacenamiento podemos tener la certeza de que toda la mercancía está sujeta a seguimiento, esto es, que cumple con los requisitos de trazabilidad que se exigen hoy en día para que una empresa sea eficaz. En la entrada de hoy vamos a hablar acerca de esta necesidad de identificar y localizar rápidamente cualquier elemento, centrándonos en los procesos de expedición y transporte.

 

Los procesos de expediciones y transporte

Vamos a suponer que, en el mejor de los casos, disponemos de los medios tecnológicos necesarios para codificar y capturar datos en los principales soportes, como los códigos de barra (CB) o los TAG’s (etiquetas) RFID. Y además, la infraestructura adecuada para apoyar estos procesos mediante radiofrecuencia.

Si nuestra empresa no tiene nada de esto, no nos va a quedar otra que realizar los registros de forma manual, lo que supone una abismal diferencia de tiempo y dificulta el acceso inmediato a un artículo o lote en concreto, algo que es indispensable para solucionar eficazmente cualquier problema que surja en la cadena de producción o en los procesos logísticos posteriores.

 

Características de las expediciones

Entendemos el proceso de expedición como la preparación, manipulación y transporte de un producto que tiene como destino satisfacer las necesidades de los clientes. Como puedes ver, en principio esto encaja a la perfección con todos los elementos relacionados con la trazabilidad.

En cuanto a los pedidos, puede tratarse de artículos que manufacturamos en nuestra empresa o bien de mercancías que hemos solicitado a nuestros proveedores y que nosotros solo nos encargamos de distribuir. Sea como sea, es indispensable que en todo momento tengamos un registro de esas mercaderías que estamos preparando para nuestros clientes y que posteriormente se cargarán en un medio de transporte que puede ser ajeno a la empresa.

Lo más importante que debes registrar es la información relacionada con los distintos lotes y cantidades de artículos que se han preparado y están listas para llegar a su destino, así como asignar a cada uno de estos lotes a un cliente en concreto. Según lo lejos que queramos llegar (o lo que nos obligue la legislación) para garantizar la trazabilidad, tendremos que tener en cuenta otros elementos de control.

 

Ejemplos de trazabilidad en las expediciones

En este sentido, si estas preparando un pedido para una gran superficie, solo tendrás la obligación de explicar qué número de lotes y cantidades de productos han sido enviadas, su seguimiento a través del transporte y la confirmación de que finalmente han llegado a su destino.

Por el contrario, si estás cargando varios vehículos ajenos que van a realizar una serie de repartos que se desconocen de antemano, con distintas mercancías y puntos de entrega, entonces posiblemente tengas que añadir un punto de control adicional al final del proceso, cuando ya sepas quién ha recibido el producto de manera definitiva. Esto suele suceder siempre que los lotes no están preasignados a un pedido y su destino se decide en la descarga.